Muy bien, señora Botella, ya nos ha dejado clara su catadura moral y lo que le importa la gente que esta perdiendo sus casas engañadas por el banco.
Sigan rescatando bancos, que es lo importante, al fin y al cabo hay que mantener a su cúpula directiva y sus desproporcionados sueldos.
Obviamente, la culpa de que todo vaya mal, somos los pobres.
Sobran políticos ya.